Creo que es interesante resaltar
de las recientes elecciones andaluzas tres datos:
- · La opción mayoritaria fue la abstención: 2.602.546 personas con derecho a voto que no lo ejercieron (41,32%)
- · Solo un 28,65% de los andaluces con derecho a voto han respaldado las opciones de la derecha.
- · 106.686 votantes, que por sus opción electoral son de izquierda, ya que votaron a PACMA, AxSI y EQUO, no obtiene representación en el parlamento autonómico.
Frente a los que dan por muertas
las confluencias por sacar solo 584.040 votos, me inclino más en
pensar que necesitamos dar seguridad, que un proyecto transformador es
el camino para el cambio, en nuestras ciudades y/o comunidades autónomas, restando
a la abstención un número importante de votantes.
En los procesos electorales están teniendo una importancia muy notable
las redes sociales, por ellas se difundes noticias falsas destinadas a
desmovilizar al electorado que no apoya algunas de las marcas de la derecha.
Esto cala en el electorado de izquierdas, que busca en sus candidatas y
candidatos, personas de luz blanca y pura; y no personas reales que se
equivocan, y se vuelven a equivocar, pero defienden en lo fundamental sus
intereses (pensiones, salario mínimo, alquileres, precios de la luz, urbanismo,
etc). Quien esté libre de meteduras de pata que publique el primer twitter.
En el electorado de izquierda tenemos
partidos y plataformas que no le dan importancia a la utilidad del voto,
prefieren reafirmar sus proyectos. En el ejemplo Andaluz los 106.686 votantes de PACMA, AxSI y EQUO tienen cuatro años para ver como desde la
actual mayoría en el parlamento andaluz se legisla contra sus afanes, ya sean en
la defensa de los derechos de los animales, en ver a Andalucía reconocida como
Nación, en la ecología, o en el feminismo.
Si un porcentaje de estos votantes reconsidera dar utilidad a su voto en
futuras elecciones y las personas que patrocinan estas candidaturas priorizan
la unidad, también ayudaría a consolidar el cambio que necesitamos.