Ayer se presentaron en los juzgados de Valencia 6 querellas por torturas sufridas en el verano y otoño de 1975. Los querellantes son Vicente Carrión, Rafael Juarez, Ramón Gurillo, Valeriá Martin y Lucila Aragó. Eran jóvenes que militaban en aquel tiempo en distintos partidos de la izquierda (MCE, PCE(m-l)-FRAP y PCE), sufrieron la oleada represiva que acompañó los últimos meses de la dictadura. El franquismo desde el inicio del golpe contra la republica hasta sus últimos días se caracterizó por la violencia continuada contra quienes consideró sus enemigos, la represión sistémica y el intento de su aniquilación. En aquel año, en el que se produjeron las últimas condenas a muerte, en el Pais Valencia hubo unas extensas redadas policiales.
Muchos de los detenidos, como ayer testificaron en primera persona los querellantes sufrieron la aplicación del decreto ley antiterrorista, estuvieron en dependencias policiales sometidos a todo tipo de torturas y vejaciones hasta nueve días algunos de ellos. En las querellas presentadas denuncian, también algunos nombres propios de los miembros de la brigada político social que se les maltrataron: Benjamin Solsona, Manuel Ballestero, el brigada de la guardia civil Cebrián. Policías y guardia civiles tristemente famosos entre el antifranquismo, algunos de los que siguieron adelante con brillantes carreras durante la transición.
Los querellantes reclaman justicia, en el marco de los crímenes de lesa humanidad que representa la cruel y extensa represión franquista. La abogada del Rogle, Aradia Ruiz, dejó claro en la comparecencia ante los medios de comunicación, que estos crímenes podrían perfectamente ser juzgados como tales en el estado español.
Por su parte Pablo Mayoral, representante de la CEAQUA señaló que no cejaremos en buscar en todos los ámbitos internacionales la justicia para las víctimas de la dictadura y la ruptura de la impunidad franquista.
Goteo/La Comuna de expresos y expresas del franquismo
Iniciativa para poder garantizar llevar a cabo los procesos de reclamación ante las instituciones de Naciones Unidas por las torturas que la policía franquista infligieron a las personas que luchaban por una democracia
Hace dos años comenzamos a denunciar a conocidos torturadores del franquismo, aún vivos, ante los tribunales del Estado español. De los más de 35 casos documentados y denunciados, solo uno fue admitido a trámite, para ser cerrado inmediatamente por un juez sustituto. Ha ocurrido lo mismo con las querellas municipales: en las únicas dos admitidas a trámite, se ha sustituido a los jueces que habían «osado» hacerlo.
A este bloqueo no es ajena la Circular de la Fiscalía del Estado que hace un par de años fue enviada a todos los juzgados, instruyéndoles a rechazar querellas por crímenes del franquismo, con argumentos que han sido rebatidos repetidamente por los organismos internacionales de derechos humanos: los crímenes de lesa humanidad como los denunciados, ni prescriben, ni pueden ser amnistiados.
Vamos a seguir reclamando justicia ante los tribunales españoles, incluyendo el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, y tras ser rechazados por éste (como ya ha sucedido en 5 casos), vamos a elevar nuestra reclamación a los tribunales internacionales: En concreto, ante los Comités de Naciones Unidas de Derechos Humanos, Contra la Tortura, y Para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), así como ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo de la Unión Europea.
Ello obligará a querellantes, abogados y abogadas a trasladarse hasta las sedes de dichos tribunales (Ginebra, Estrasburgo y Nueva York). Sufragar los gastos aparejados a estas comparecencias es la razón de esta campaña de recaudación de fondos.
Descripción del proyecto. Características, fortalezas y diferenciales.
Mantenemos el objetivo principal que ya tuvimos con la primera parte de este proceso:
Conseguir que los crímenes del franquismo sean juzgados
Conseguir que se juzgue un delito de lesa humanidad sucedido en nuestro país debería ser tan básico como respirar. Sin embargo, tras pasar por todos los tribunales internos, tenemos que tratar de conseguir que, al menos en un tribunal internacional, podamos tener acceso a la Justicia. Es este uno de los derechos que se nos están vulnerando desde hacer años en los tribunales estatales.
Gran parte de la normativa internacional ya define claramente lo que es un delito de lesa humanidad, que los mismos no prescriben y que no son aplicables las llamadas «Leyes de Punto Final» como se puede considerar a nuestra Ley de Amnistía de 1977, que perdona todos los delitos del franquismo «en pro del avance democrático».
Objetivos específicos:
Permitir el acceso a la justiciade las víctimas (o de sus familiares) que sufrieron tortura por la policía política de la dictadura Llevar a los torturadores del tardo-franquismo ante la justicia.
Desvelar ante la sociedad las prácticas criminales de la dictadura
El simple hecho de que sean llevados ante un juez nos ha sido negado. Por lo tanto, se considera como un paso esencial para el proceso de justicia y de verdad.
Entendemos que los tribunales internacionales no tienen el peso
Por eso, consideramos que es factible que los delitos de tortura sean juzgados por estos tribunales internacionales. Porque no podemos rendirnos.
Motivación y a quién va dirigido el proyecto
La motivación última es abrir una brecha en la justicia respecto a los crímenes del franquismo, mediante su investigación y condena, incluyendo la determinación de las culpabilidades y la reparación de las víctimas, en ejercicio del derecho irrenunciable a la verdad, justicia y reparación.
Nos dirigimos a todas aquellas personas que consideran que la justicia española tiene una gran falta de independencia, y que el poso del franquismo está en algunas de sus actuaciones. También a aquellas y aquellos que consideran que el cumplimiento de los Derechos Humanos es la base para que la humanidad pueda seguir adelante, sin dar pasos hacia atrás en esos derechos fundamentales de las personas, restaurados tras la II Guerra Mundial, y que parecen tambalearse ahora con las políticas ultraderechistas.
El impacto de la consecución de que se juzguen los delitos de torturas puede abrir una vía para la verdadera reconciliación de nuestra sociedad, que mantiene una ruptura en la que los «vencedores» creen tener aún derecho sobre los «vencidos». Rompamos esas dinámicas desde la justicia, la verdad, la reparación y las garantías de no repetición.
Experiencia previa y equipo
La Comuna, asociación de presxs y represaliadxs del franquismo nació en 2010, integrada por personas que lucharon por la democracia aún a costa de su propia vida y salud.
Ante el permanente rechazo de la jurisdicción penal española para procesar los crímenes del franquismo (amparándose en la Ley de Amnistía citada), interpusimos, en base al principio de justicia universal, una querella criminal en Buenos Aires (conocida como La Querella Argentina), en 2011, único proceso penal abierto contra los crímenes del franquismo.
Se cuenta con un equipo sumamente solvente de juristas, fogueado en el derecho internacional de los derechos humanos a través del trabajo realizado en la Querella Argentina y en el resto de iniciativas jurídicas emprendidas desde la plataforma ya citada de CEAQUA, equipo ampliado recientemente con la la Plataforma de Apoyo a la Querella Argentina en Galicia y su asentamiento en Aragón.
El equipo que lleva más tiempo trabajando lo hace desde que se inició la Querella Argentina, que también es la que ha hecho un trabajo imprescindible en los distintos ámbitos políticos (Europa, Congreso de los Diputados, Cámaras autonómicas, ayuntamientos…) y en la difusión de la labor contra el franquismo que ya no puede pasar inadvertida.
El trabajo del grupo de voluntariado con que contamos en Madrid como en otras ciudades del estado está bien articulado y coordinado. Además hay tres personas que realizan labores permanentes de coordinación, comunicación y difusión.
Las personas que formamos parte de La Comuna (junto con personas de otras entidades) estamos trabajando junto con los directores y la productora de El Silencio de Otros para la difusión de esta lucha a través de la proyección del documental y su debate posterior. Esta ayudando mucho a que se sumen al trabajo nuevas personas voluntarias.
Los crímenes de lesa humanidad que se llevaron a cabo durante el régimen franquista iban desde el robo de recién nacidos, tortura y ejecuciones extrajudiciales, los cuáles quedaron impunes gracias a la Ley de Amnistía promulgada en 1977. El silencio de otros sigue a la querella formada por abogados de derechos humanos y víctimas del franquismo, quienes se apoyan de María Servini, jueza argentina que ha trabajado en el caso.
Ciudad de México, (SinEmbargo). Los directores Almudena Carracedo y Robert Bahar llevan a la pantalla grande El silencio de otros, documental que retrata la lucha por justicia de las víctimas y sobrevivientes de la dictadura de Francisco Franco en España.
Los crímenes de lesa humanidad que se llevaron a cabo durante el régimen franquista iban desde el robo de recién nacidos, tortura y ejecuciones extrajudiciales, los cuáles quedaron impunes gracias a la Ley de Amnistía, también conocida como “pacto del olvido”, promulgada en 1977 –dos años después del fallecimiento de Franco– que además de liberar a presos políticos, garantizó que estos delitos no serían investigados.
“Cada que veía un documental sobre memoria o leía un libro sobre estos temas realmente me dolía muchísimo. En el 2010 cuando empezaron a salir todas las noticias sobre bebés robados en España, yo acababa de tener a mi bebé y entonces fue como un momento muy importante de decir esto es lo que tengo que hacer”, declaró Almudena Carracedo en entrevista para SinEmbargo.
El silencio de otros sigue a la querella formada por abogados de derechos humanos y víctimas del franquismo, quienes se apoyan de María Servini, jueza argentina que ha trabajado en el caso con base en el principio de jurisdicción universal, el cual permite investigar crímenes de lesa humanidad cometidos en el extranjero.
Carracedo destacó que su principal objetivo al filmar esta producción fue “el realizar un retrato en presente que pudiera honrar la lucha [de los supervivientes] hacia la justicia”.
“Queríamos que el espectador tanto de España como de fuera pudiera realmente participar en esta conversación sobre la memoria y sobre la justicia que es tan importante en nuestras sociedades”, agregó.
El documental, que cuenta con testimonios de las víctimas y familiares de las personas perjudicadas, tardó seis años en rodarse, lo que representó un desafío para sus directores ya que tuvieron que reducir 450 horas de grabación a una hora y media de metraje.
“Tuvimos un reto de contar una historia tan extensa y que a través de la historia de estos personajes pudiéramos representar una historia muchísimo más grande de los cientos de miles de víctimas en España, pero también de esa lucha por la verdad, por la memoria y por la justicia en otros países, es decir los retos fueron muchos”, destacó Almudena.
“También existe un reto emocional a nivel personal: lidiar con este tema durante tantísimos años. Nuestra cercanía con los personajes que seguimos durante seis años de grabación, nos producía, nos quitaba mucho sueño el decir ‘¿llegaremos algún día a conseguir hacer justicia a toda esa lucha?’”, añadió.
La directora del documental que se alzó con el Premio del Público al Mejor Documental y el Premio de Cine por la Paz en la Berlinale (2018) narró que para rodar este largometraje tuvieron que contactar al movimiento que estaba empezando a organizarse.
“Nos encontramos con esta Querella que empieza a impulsarse desde la sociedad civil y empezamos a grabar las reuniones y las preparaciones de testimonios, es decir, es una especie de seguimiento de este proceso de justicia universal como en directo, que realmente nos consideramos cineastas participantes, la idea es vivir con ellas y ellos durante seis años esa lucha hacia la justicia”.
¿CÓMO REPRESENTAR A MILES DE VÍCTIMAS EN POCOS PERSONAJES?
De acuerdo con El País, en 2002 la apertura de algunos archivos permitió a historiadores calcular una cifra aproximada de los muertos que causó la represión franquista. Los investigadores estimaron que durante 1936 y 1943 hubo al rededor de 150 mil víctimas en actos de represalia, campos de concentración y cárceles.
En febrero del año en curso, la cadena SER dio a conocer que expertos en memoria histórica propusieron un plan urgente para exhumar a 25 mil víctimas de la guerra civil y el franquismo. Una pequeña parte, de la cifra total –aún incierta– de personas desaparecidas durante esa época.
“Para nosotros fue importante que hubiera personas que pudieran representar los diferentes crímenes que habían ocurrido teniendo en cuenta además que hay muchísimos más crímenes que no están en la película”, comentó Carracedo sobre la selección de testigos que forman parte de El silencio de otros.
“Tenemos 450 horas de grabación y además un archivo ilimitado, infinito, porque puedes seguir buscando toda la vida. Digamos que una de las cosas más importantes a la hora de contar la película era el poder hacer al espectador participe de esta experiencia, no que se sintieran espectadores de una lucha ajena sino que en un momento dado pudieran sentirse en la piel de las y los protagonistas”, agregó.
Esta producción también muestra los rostros de aquellos criminales que torturaron a cientos de personas durante el franquismo como Juan Antonio González Pacheco, mejor conocido como “Billy el niño”, y Jesús Muñecas Aguilar, alias “Capitán muñecas”.
A pesar de que ha pasado un periodo considerable, la directora de El silencio de otros cree que la historia se sigue repitiendo con diferentes mandatarios y en otras partes del mundo.
“Tenemos ahora a Bolsonaro, Duterte y Trump. Estos regímenes casi de hombres fuertes y determinados y con una aproximación muy fuerte al totalitarismo donde de repente se hace necesario rescatar esa historia y entender el presente”.
AMBULANTE PRESENTA EL SILENCIO DE OTROS
Este largometraje se estará proyectando a partir del 18 de octubre en varias ciudades del país como parte del circuito Ambulante.
En la Ciudad de México se exhibirá en la Cineteca Nacional, Cine Tonalá Roma Sur, Le Cinema IFAL, La Casa del Cine MX, Centro Cultural Universitario (UNAM) y Cinematógrafo del Chopo.
Asimismo llegará a distintos puntos del interior de la República como Cine Tonalá Hércules Querétaro, Cineteca Nuevo León, y Cine Tonalá Tijuana.
La dictadura en los libros de texto empezó siendo un tema propagandístico, se convirtió luego en un capítulo sobre el que pasar de puntillas en clase y, cuatro décadas después, es un asunto que aún tiene algunos tabúes.
La dictadura de Franco en los libros de texto empezó siendo un tema propagandístico, se convirtió luego en un capítulo sobre el que pasar de puntillas en clase y, cuatro décadas después, es un asunto que se aborda sobre todo en Bachillerato -puede caer en la EBAU- y que aún tiene algunos tabúes.
Es la opinión expresada por profesores con motivo de la próxima exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos, que lleva a preguntarnos qué y cuándo estudian sobre él las nuevas generaciones y en qué se diferencia de lo explicado en clase hace décadas.
Bastan dos ejemplos para hacerse una idea de cómo han cambiado las cosas:
En la enciclopedia Álvarez, libro de texto habitual en los años cincuenta y sesenta, se decía: «Fue el generalísimo Franco, al frente del Ejército y de muchos buenos patriotas, quien llevó a término una nueva Reconquista (…) puede decirse que es el salvador de España«.
Este curso 2019-2020, en un libro de Historia de España de SM de segundo de Bachillerato, se lee: «Nombrado Generalísimo durante la guerra, aprovechó los años de conflicto para construir una dictadura totalitaria y personalista que se prolongó hasta su muerte».
Sexto de Primaria y Cuarto de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) son en la actualidad los cursos en los que alumnos pueden encontrar por primera vez el franquismo en sus libros, pero no es hasta Segundo de Bachillerato (17 o 18 años) cuando profundizan más.
Bastante desconocimiento
«Excepto un grupo más o menos involucrado en el tema por curiosidad o por su familia, se percibe bastante desconocimiento» entre los chavales sobre Franco, asegura José Luis Valero, profesor de Historia en un instituto público madrileño.
Los procesos históricos son subjetivos, pero hay que dedicarles la suficiente objetividad«, asevera este docente, que es delegado del sindicato UGT y que concluye: «con el franquismo sucede como con otros procesos históricos en otros países, que no ha transcurrido suficiente tiempo«.
Parte de la represión sigue oculta
Enrique Javier Díez, profesor titular de la Facultad de Educación en la Universidad de León y autor del estudio «La memoria histórica en los libros de texto escolares», dice que estos manuales ahora abordan el franquismo con «mayor rigor», pero que buena parte de la represión de la dictadura franquista sigue «oculta cuando no tergiversada».
«Aunque se han introducido contenidos relacionados con la resistencia antifranquista de los hombres –las mujeres apenas son tenidas en cuenta-, lo que se ha resaltado sobre todo son los movimientos y organizaciones de resistencia de corte más moderado», señala.
Así, «se dedican muchos más contenidos y atención a la resistencia política de los años 60 que a toda la lucha guerrillera de los maquis durante los 20 años anteriores».
Tampoco en los libros de texto aparece de forma sistemática la actual labor de los movimientos de recuperación de la memoria histórica ni se desarrolla «el papel legitimador de la Iglesia en el proceso de represión (buena parte de las editoriales de los libros de texto están en manos de ella) o los mecanismos ‘legales’ de incautación de bienes de familias republicanas represaliadas y las consecuencias de ello», enfatiza Díez.
«Nose desarrolla el papel legitimador de la Iglesia en el proceso de represión»
En su investigación (2010-2011), y como algo positivo, asevera que «va desapareciendo el falseamiento de las causas» de la guerra, aunque «todavía queda algún texto extemporáneo donde se sigue afirmando que fue originada por el caos que produjo la Segunda República».
También va desapareciendo la utilización del lenguaje para minimizar la gravedad de los hechos, como el término «alzamiento» o «levantamiento» que se utilizó en bastantes manuales en vez de golpe de Estado o sublevación, recalca.
En su trabajo percibió que los jóvenes «sabían más del nazismo que del franquismo».
Para este experto, «es crucial el papel del profesorado, pero no lo es menos el papel de las editoriales y de las comunidades autónomas».
Fuentes de la editorial Anaya han señalado que Anaya Educación elabora sus manuales de acuerdo con los contenidos que dictan los currículos de las Administraciones educativas de las diferentes comunidades y en los cursos que estas establecen.
«La Historia se sigue estudiando a través de los libros de texto que dominan la mayor parte del tiempo escolar. De ahí su importancia, pues esos textos están construyendo el imaginario colectivo de las futuras generaciones«, añade Díez.
El próximo lunes 21 presentamos seis nuevas querellas por detenciones y torturas, sufridas, en la Jefatura Superior de Policía y otras dependencias de la Guardia Civil, durante los últimos meses del franquismo. Los querellantes militaban en distintas organizaciones políticas de la izquierda de aquel tiempo, MCE, PCE y PCE(m-l)/FRAP. Fueron detenidos en las redadas que en el verano y otoño de 1975 practicó en Valencia la policía franquista contra cerca de un centenar de personas por pertenencia a grupos opositores a la dictadura.
os invitamos a que nos acompañeis: a las 12:30 realizaremos una rueda de prensa en el salón el Magnànim de la Beneficencia (calle Corona 36), antes, a las 11 estaremos en la Ciudad de la Justicia.
Los querellantes denuncian, entre otros, al expolicía Benjamín Solsona, miembro entonces de la Brigada Político-Social de València, quien ha sido denunciado con anterioridad por otros querellantes
Seis víctimas de la represión franquista presentarán el próximo lunes sendas querellas en los juzgados de Valencia por detención y torturas sufridas en 1975, durante los últimos meses del franquismo, en dependencias de la Jefatura Superior de Policía y de la Guardia Civil.
Los querellantes militaban en distintas organizaciones políticas de izquierda de entonces -MCE, PCE y PCE(m-1)/FRAP- y fueron detenidos «en las redadas que en el verano y otoño de 1975 practicó en Valencia la policía franquista contra cerca de un centenar de personas que pertenecían a grupos opositores a la dictadura».
Según han informado en un comunicado fuentes de la plataforma de apoyo a la Querella Argentina (Ceaqua), el próximo lunes se hará publica en rueda de prensa la presentación de las seis nuevas querellas.
Han avanzado que a muchos de los detenidos en 1975 se les aplicó el Decreto Ley 10/1975, de 26 de agosto, sobre «prevención del terrorismo, que rompía el principio de no retroactividad, ampliaba el tiempo permitido de detención en las comisarías y extendía arbitrariamente la jurisdicción militar».
Algunos de los querellantes permanecieron hasta nueve días en dependencias policiales, donde fueron sometidos a torturas y vejaciones, y posteriormente fueron encarcelados en la Cárcel Modelo y en la Prisión Provincial de Mujeres.
Este expolicía también ha sido denunciado por torturas en el Tribunal número 1 de Buenos Aires, en la conocida como Querella Argentina.
La titular de ese tribunal, la jueza Maria Servini de Cubría, emitió en 2014 una orden internacional de detención contra Solsona y otras dieciocho personas imputadas en esa causa por delitos de genocidio y/o de lesa humanidad cometidos durante el franquismo.
Estas querellas, como las presentadas en los juzgados de Valencia (el 3 de diciembre de 2018) y Paterna (el 5 de abril de 2019), así como las presentadas en Madrid contra «Billy el Niño», en Asturias contra el expolicía Pascual Honrado y en el País Vasco contra el capitán Jesús Muñecas, se enmarcan en las iniciativas que lleva a cabo CEAQUA y su organización en la Comunitat Valenciana.
Una vez más, desde CTXT queremos pediros ayuda. Os necesitamos a todas para impulsar un documental que creemos necesario y que solo si nos unimos podrá ver la luz.
Billy nació como un proyecto de ficción, como una película que pretendía viajar al pasado desde nuestro presente a través de la figura del torturador franquista Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño. El plan original de Max Lemcke se descartó después de que RTVE, A3 y Movistar decidieran no financiar el largometraje, pese a su interés inicial.
Tras el intento fallido de hacer una película de ficción basada en el personaje de Billy el Niño, en CTXT decidimos coproducir un documental con los relatos de las personas que estaban dispuestas a contarnos sus experiencias vividas frente al torturador. En la actualidad, González Pacheco lleva una vida de jubilado confortable: un símbolo de una transición mal contada y aún no terminada.
Para este proyecto, en el que nos unimos a la productora La Extraña Zine, necesitamos vuestra ayuda. CTXT es una revista pequeña, que se sostiene gracias a las cuotas de sus suscriptores, y no tenemos presupuesto. Así que desde aquí os animamos a que os convirtáis en coproductores de Billy, a que forméis parte de este proyecto de memoria colectiva.
La idea surgió a partir de un titular periodístico: “La Audiencia Nacional rechaza la extradición de Billy el Niño al estar prescritos los delitos”, EL PAÍS (30 de abril de 2014). El Tribunal argumentaba que los 13 delitos de torturas por los que Argentina reclamaba a Antonio González Pacheco no podían ser calificados de lesa humanidad y que, por tanto, habían prescrito.
Las intenciones del documental no son revanchistas. El objetivo, más bien, es mirar atrás para conocer la memoria como un puente para seguir avanzando, como un lugar de encuentro con el otro. Muchas son las heridas que no han cicatrizado. Muchos son los fantasmas de un tiempo oscuro que cada vez está más presentes en nuestros días.
Descripción del proyecto. Características, fortalezas y diferenciales.
En nuestro cine no ha sido fácil tratar el tema de la violencia durante la transición. Cuando han pasado más de cuarenta años, podemos hablar de esta violencia sin miedo. Debemos adentrarnos en las fisuras de una época, porque lo que necesitamos es conocer la verdad. Billy es un documental que pretende reflejar con respeto y rigor los acontecimientos de la historia reciente de los que habla: unos hechos poco conocidos para la mayoría de los espectadores. Queremos avanzar a través del conocimiento de aquello que ha construido nuestro presente; porque sólo podremos superar el pasado si lo iluminamos.
Para el documental se grabarán distintas entrevistas en Madrid, Vigo y Barcelona. En total hay unas 25 acordadas; muchas de ellas serán con las víctimas del propio Billy, pero también hablaremos con políticos en activo, con policías, periodistas, abogados…
Tras la fase de rodaje, entraremos en la etapa del montaje y de adaptación. El montaje es un proceso muy enriquecedor que a veces es el verdadero germen de la película documental. Es en este momento donde la película se fabrica.
CTXT es un medio comprometido con la memoria histórica desde su nacimiento. Hemos informado con profusión y rigor; hemos cubierto exhumaciones de fosas comunes, búsqueda de desaparecidos; hemos entrevistado a especialistas; hemos dado voz a los que dedican su vida a no permitir el olvido. Por todo ello, además de por la solvencia del equipo de Billy, hemos decidido coproducir este documental.
La revista está tan involucrada en el proceso creativo que gran parte de las recompensas de este crowdfunding van unidas a nuestro trabajo periodístico.
Motivación y a quién va dirigido el proyecto
Con este proyecto, el equipo de CTXT y la productora La Extraña Zine queremos llegar a personas comprometidas con la memoria, la libertad y la cultura . Tenemos la firme convicción de que sin memoria no hay democracia, y este documental nos acerca a uno de los episodios más duros y peor relatados de nuestra historia reciente.
Queremos que la voz de las personas torturadas por Billy el Niño sea escuchada, denunciar lo sucedido, recuperar la memoria histórica para reparar a las víctimas y explicar los motivos de su impunidad. Es necesario alertar contra los totalitarismos, persecuciones ideológicas y abusos de poder; y hay que impedir que la historia se repita. Ojalá que con la difusión de este documental logremos despertar conciencias y ayudemos a activar los mecanismos necesarios para que por fin se haga justicia.
Sabemos que contamos con la comunidad de la revista Contexto, personas defensoras del periodismo libre e independiente que han permitido que el proyecto, que comenzó en 2015 con apenas 14.000 euros de inversión, sea ahora un modelo casi sostenible. Pero también queremos llegar a otras cientos de personas que como nosotras crean en cambiar el mundo.
Y, a quienes nos apoyéis, no olvidéis que los mecenas tienen una desgravación de hasta el 75% (aquí tenéis la calculadora fiscal: https://goteo.cc/calculadora )
Nuestra Asociación, Todos los niños robados son también mis niños, ha sido invitada por la asociación COLECTIVO 8 DE MARZO para realizar una conferencia sobre el robo de bebés desde una perspectiva de género.
Tendremos el honor de compartir Mesa con Silvia Adrián, abogada y presidenta del COLECTIVO 8 DE MARZO, y con la actriz y Directora, María Algora.
Comenzará el acto con la proyección del documental de José Frutos, HACIENDO MEMORIA: NIÑOS ROBADOS.
El cortometraje ÁRBOL, de María Algora, clausurará el evento con un mensaje lleno de esperanza.
LUGAR: Sala Polisón del Teatro principal. Paseo del Espolón, s/n, 1º planta, Burgos.
FECHA Y HORA: viernes 18 de octubre a las 17:00 horas.
Si estás el 18 de octubre por la zona, y tus obligaciones te lo permiten, acompáñanos.
ASOCIACIÓN “TODOS LOS NIÑOS ROBADOS SON TAMBIÉN MIS NIÑOS”
*CONCENTRACIÓN EN APOYO A NUESTRA COMPAÑERA ADELINA IBAÑEZ MEZCUA*
*VIERNES 18 DE OCTUBRE DE 2019*
*LUGAR: AUDIENCIA PROVINCIAL DE MADRID.*
*Calle de Santiago de Compostela, 96. METRO: Avenida de la Ilustración.*
*HORARIO: 10:00 horas.*
*Adelina dio a luz a su hijo Bruno el 27 de octubre de 1975 en el Hospital Santa Cristina de Madrid. Y, como a tantas otras madres en decenas de hospitales y clínicas del Estado, le dijeron que su hijo había muerto a las horas de nacer.*
*Adelina tiene la convicción de que su hijo está vivo, que se lo robaron. Dará su testimonio el próximo 18 de octubre y allí estaremos para arroparla y apoyarla muchas víctimas que, al igual que ella, queremos saber la verdad de lo que pasó y obtener justicia.*
*Si tus obligaciones laborales y familiares te lo permiten, te invitamos a acompañarnos para apoyar a nuestra compañera Adelina, a esta madre que lleva 44 años buscando a su hijo.*
”TODOS LOS NIÑOS ROBADOS SON TAMBIÉN MIS NIÑOS” Y CEAQUA, SE SUMA A LA CONCENTRACIÓN CONVOCADA EN APOYO A NUESTRA COMPAÑERA.
*POR LA VERDAD, POR LA JUSTICIA Y LA REPARACIÓN A LAS VÍCTIMAS POR EL ROBO DE BEBÉS EN EL ESTADO ESPAÑOL.*
*Rogamos la difusión de este mensaje y del cartel adjunto*
El jueves 17 de octubre a las 19 horas en el Museo Reina Sofia se ofrecerá una conferencia a cargo de Joan E. Garcés, con el titulo «1966-1982: ¿Hacia el fin de la dictadura?»
El próximo día 17, La Comuna, asociación de presxs y represaliadxs del franquismo, presenta en el Museo Reina Sofia a Joan E. Garcés, con la conferencia «1966-1982: ¿Hacia el fin de la dictadura?» Será a las 19:00 horas en el Auditorio Sabatini.
En este vídeo te contamos un poquito más de qué hablaremos:
Chesús Calvo recurre a la ficción en viñetas para contar la historia de los soldados republicanos hechos prisioneros y forzados a trabajar para reducir sus condenas
Chesús Calvo, con su cómic ‘Esclavos de Franco’. Juan Manzanara / Zaragoza
«En el día de hoy, cautivo y desarmado…». Esa es la señal para que Julián, un soldado republicano, se lance a la huida y trate de cruzar el Pirineo aragonés hacia Francia. No llegará muy lejos: es apresado y conducido a un campo de prisioneros franquista, donde permanece cautivo bajo el sistema del denominado Patronato para la redención de penas. ¿Su delito? Haber sido combatiente por la legalidad republicana y ser «hijo de republicano». Así arranca ‘Esclavos de Franco’ (GP Ediciones), un cómic con el que el dibujante Chesús Calvo se ha propuesto «mostrar una parte de nuestra historia que mucha gente aún desconoce».
En su seminal trabajo ‘Cautivos’, el historiador zaragozano Javier Rodrigo escribe que bajo el epígrafe de «campos de concentración» franquistas se establecieron «las más variadas formas de reclusión temporal, ilegal y arbitraria», en un modelo indefinido que fue variando conforme avanzó la guerra y luego la posguerra. Con todo, en sus distintas formas tuvieron en común «una misma función social: la de humillar, encuadrar, clasificar, represaliar la disidencia».
Con ese fin, ya desde 1937, los soldados republicanos que no fueron directamente ejecutados sumariamente ni reincorporados, tras comprobar su idoneidad ideológica, al bando sublevado, aquellos que se quedaron en una «zona intermedia», empezaron a ser destinados a realizar trabajos forzosos para pagar su -a ojos del nuevo régimen- culpa.
«Vi un reportaje en televisión sobre el tema y me impresionó cómo el Franquismo usó a presos para construir carreteras, pantanos… y también el Valle de los Caídos, ahora tan de actualidad», cuenta Chesús Calvo. Con esto en mente, y tras documentarse, trazó una historia en la que imagina a un soldado cualquiera «como vehículo para contar la historia». Del mismo modo, opta por no situar la acción en ningún campo de prisioneros concreto, si bien «la principal referencia fue el de Miranda de Ebro».
El frío, el hambre, el adoctrinamiento, el miedo constante, la enfermedad, las penurias del trabajo… ‘Esclavos de Franco’ muestra las penalidades por las que pasaron los cautivos del régimen. Sin embargo, lejos de pretender ceñirse a los detalles históricos, Chesús Calvo explica que su afán con ‘Esclavos de Franco’ ha sido «remarcar cómo la guerra abocó a personas normales, no héroes, a vestirse de uniforme, empuñar un fusil y matar a desconocidos». «Nunca olvidamos nuestro primer muerto… Es imposible. El problema es cuando te acostumbras a disparar… y a matar», le confiesa un compañero de barracón al protagonista.
Viñeta de ‘Esclavos de Franco’, de Chesús Calvo. GP Ediciones
«Pacto de silencio»
Quique Gómez, de la Asociación de Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón, firma el prólogo de la obra. Al otro lado del teléfono, recuerda que «los campos de trabajo vinieron tras los campos de concentración; tras eliminar a los elementos que consideraban ‘peligrosos’, empiezan a pensar con un criterio economicista: había que reconstruir el país que habían dejado destrozado, y quién mejor que los ‘rojos'».
Para Gómez, una de las explicaciones al «pacto de silencio de la Transición», que también rodeó a estos pelotones de trabajo forzoso, fue que «muchas empresas, con nombres y apellidos, se beneficiaron de esa mano de obra en la construcción de infraestructuras, en un modelo que se prolongó más allá del fin de la II Guerra Mundial; si eso se hubiera revisado hubiera llevado a reclamaciones de gran importancia». «No se puede olvidar esto, porque formó también parte de la represión económica», apunta.
Medio millón de vencidos
Cerca de medio millón de vencidos pasaron por un centenar largo de campos de concentración, según los datos que reunió Javier Rodrigo en ‘Cautivos’ -un libro al que luego han seguido otros, como ‘Los campos de concentración de Franco‘, del periodista Carlos Hernández-. Rodrigo explica en esta obra que «sólo el cierre de Miranda de Ebro [en 1947] puso fin al modelo franquista de campos», pero también señala que «eso no significó ni el fin de los trabajos forzosos en España, ni tan siquiera el fin de recintos y campos que bien podemos denominar de trabajo, como los habilitados por Regiones Devastadas, Colonias Penitenciarias y Destacamentos Penales».
Un ejemplo de esto último es la construcción del pueblo nuevo de Belchite, de la que se encargaron los trabajadores concentrados en los barracones de ‘Rusia‘, así llamados porque allí vivían ‘rojos’.
Rodrigo, en las conclusiones de ‘Cautivos’, apunta que «las consecuencias de la larga duracion del sistema concentracionario franquista fueron la interiorización de sus valores por parte de los internos. No tanto de los explícitos, como la reeducación política y moral, sino sobre todo de los implícitos. El miedo, el silencio, la delación. Valores sobre los que se sustentó la dictadura militar de Franco durante cuarenta años de exclusión y olvido».
CONCENTRACIÓN EN LA COMUNIDAD DE MADRID DE VÍCTIMAS POR EL ROBO DE BEBÉS EN EL ESTADO ESPAÑOL
DOMINGO 6 DE OCTUBRE DE 2019
LUGAR: Puerta del Sol. Estatua ecuestre de Carlos III HORARIO: 11:30 A 13:30
ENTRE 1936 Y HASTA BIEN ENTRADA LA DEMOCRACIA MILES DE NIÑAS Y NIÑOS FUERON ROBADOS DE CÁRCELES, CLINICAS Y HOSPITALES, CAMBIANDO LA VIDA Y LA IDENTIDAD DE MILES DE PERSONAS
NECESITAMOS UNA LEY DE BEBÉS ROBADOS ¡YA!
DIFUNDE, APOYA, ACUDE
Rogamos la difusión de este mensaje y del cartel adjunto
Que le retiren la medalla al torturador Billy El Niño
cristina fallarás ha iniciado esta petición dirigida a Pedro Sanchez (Presidente del Gobierno) y Una medalla más. Y ya son cinco. El Estado español sigue premiando hoy y pagando de sus presupuestos a un señor que torturó a hombres y mujeres que luchaban por la democracia y la libertad, y que participó en el terror de la dictadura franquista.
El 18 de junio de 2018 se entregaron al Ministerio de Interior más de 263.000 firmas. En este momento, los firmantes ya superan las 330.000 personas. El ministro Fernando Grande-Marlaska hizo caso omiso y acaba de afirmar que su intención es retirarlas, pero que necesita “un Gobierno estable”.
En vista de que es posible incluso exhumar al dictador Francisco Franco, nos preguntamos por qué no ha resultado factible retirarle las medallas al torturador. Y por lo tanto, REITERAMOS nuestra petición para que se le retiren antes de las Elecciones Generales a celebrar antes del 10 de noviembre de 2019. Si no es necesario “un Gobierno estable” para levantar la losa del Valle de los Caídos, cuánto menos para retirar unas condecoraciones salpicadas de sangre y horror.
Consideramos que sería una buena muestra de que la exhumación de los restos de Franco no es el final de un camino, sino el principio. A Lidia Falcón, Billy el niño mientras le torturaba le dijo: “Ya no parirás más, puta”. A Rosa María García le llevaron a recorrer Madrid para reconocer pisos francos y le utilizaron de escudo humano. A Jesús Rodríguez, sin mediar palabra, le golpearon en los genitales. A Chato Galante le golpeó con la culata de una pistola y le dijo: “Ya puedes decir por ahí que te ha abierto la cabeza Billy el Niño”. A Willy Meyer le hizo una falsa ejecución tras encañonarle con una pistola.
Ese es parte del currículum conocido de Antonio González Pacheco, más conocido como Billy el Niño, un antiguo miembro de la policía franquista y que además de inspector del Cuerpo Superior de Policía fue torturador durante la Transición. Pero en ese currículum también cuenta con una condecoración al mérito policial que le fue otorgada en 1977 y que le supone un incremento en un 15% de su pensión. En total son cinco medallas –la última concedida por el ejército en 1977– concedidas en los años 1972, 1977, 1980 y 1982.
Este asunto llegó al Congreso de los Diputados en la Sesión de Control al Gobierno el 30 de mayo de 2018, y el que entonces era ministro del Interior Juan Ignacio Zoido aseguraba que nadie le había pedido que le fuera retirada esa condecoración. «No parece que haya justificación legal para hacerlo”, añadió. Esta información es totalmente falsa. Como contaba aquí el diario Público, el pasado 10 de mayo la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ya solicitó, tras conocer que el torturador cobraba una pensión extra desde 1977, que le fuera retirada. Cientos de víctimas han relatado los tormentos a los que les sometió. Su caso supone un ejemplo de cómo España no juzga los delitos del Franquismo, pese a las reiteradas exigencias de la ONU. Ha llegado el momento de decir basta. No podemos esperar más. Por eso te pedimos que te sumes a esta petición, para exigir al presidente del Gobierno en funciones Pedro Sánchez que retire cualquier tipo de condecoración y compensación que tenga en su haber Billy el Niño.
Si conseguimos que miles de personas se sumen a este grito unánime en favor de las víctimas, ni el ya exministro Zoido ni ningún otro político podrán decir que nadie lo ha pedido.
La policía armada recibió esta orden el 8 de julio de 1978, en plenas fiestas de San Fermín. Sabino Cuadra relata pormenorizadamente los hechos y el contexto político y social de ese ataque feroz contra aquellos y aquellas que disfrutaban las fiestas, así como el asesinato de Germán Rodríguez. Fundamental para entender la «beatificada» transición y sus mentiras.