“Me habéis quitado todo, piensas haciendo balance simple y metódico…, me habéis aislado, me habéis negado hasta los veinte minutos de patio… Pero me habéis dejado lo principal. Con lo que tengo sigo pensando, soñando… y odiando, con lo que tengo me sobra para vivir, para vencer, pensáis matarme, pero me sobra vida.”
Un ciclo poético donde encontrar palabras, cargadas de ironía, para la ofensiva contra el sentido común.
Dudosos amores, certeras muertes, el primer poemario, donde encontramos esas contradicciones que nos entran por la vista, el olfato y el gusto, sobre victorias y derrotas, sobre coincidencias, sobre no repetir el desayuno, o la sinceridad de las necesidades. Más.
La paz es una excepción que confirma la guerra, el segundo libro de poesías; que como escribe Bernardo Fuster en el prólogo, se asienta en la verdad: “…/… verdad con minúsculas, porque la verdad, si es que existe, solo puede ser radical y extrema. Moderarla es mentir y a determinadas edades, mentir ya no sirve de nada.”
“Nos deshicimos de algunos jefes, pero no de los suficientes.”
Exitus, el tercer libro, que cierra este ciclo, destilando madurez.
“Las personas maduras, lo saben todos los niños,
ya no son humanas”
Con una propuesta de despedida, y la seguridad del encuentro con la Parca.
“Si una última palabra nos ofreces,
a modo de despedida,
te propongo:
Adiós.”
“El futuro es
que tu no estés”
“Hasta tu recuerdo, tembloroso, volátil,
desaparecerá con quienes te recuerdan.”
En estos tres libros nos encontramos reflexiones, valientes, con gotas de humor y mala leche. Un coctel contra los manoseados discursos de salón.
Salud y repúblicas.
Manuel Blanco Chivite, cárcel de Carabanchel, el 15/02/1976.
Un ciclo poético donde encontrar palabras, cargadas de ironía, para la ofensiva contra el sentido común.
Dudosos amores, certeras muertes, el primer poemario, donde encontramos esas contradicciones que nos entran por la vista, el olfato y el gusto, sobre victorias y derrotas, sobre coincidencias, sobre no repetir el desayuno, o la sinceridad de las necesidades. Más.
La paz es una excepción que confirma la guerra, el segundo libro de poesías; que como escribe Bernardo Fuster en el prólogo, se asienta en la verdad: “…/… verdad con minúsculas, porque la verdad, si es que existe, solo puede ser radical y extrema. Moderarla es mentir y a determinadas edades, mentir ya no sirve de nada.”
“Nos deshicimos de algunos jefes, pero no de los suficientes.”
Exitus, el tercer libro, que cierra este ciclo, destilando madurez.
“Las personas maduras, lo saben todos los niños,
ya no son humanas”
Con una propuesta de despedida, y la seguridad del encuentro con la Parca.
“Si una última palabra nos ofreces,
a modo de despedida,
te propongo:
Adiós.”
“El futuro es
que tu no estés”
“Hasta tu recuerdo, tembloroso, volátil,
desaparecerá con quienes te recuerdan.”
En estos tres libros nos encontramos reflexiones, valientes, con gotas de humor y mala leche. Un coctel contra los manoseados discursos de salón.
Salud y repúblicas.
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