FꓤANCISCO JAVIER ЯODRÍGUEZ AMOЯÍN

Anekdotas o lapsus na razón.

9 feb 2021

Microbiota y covid-19

Por Xandra Romero en 7K de www.naiz.eus

Resulta curioso cómo a veces uno se interesa por un tema y no para de encontrarse información relacionada con el mismo por todas partes. Bien, algo así está ocurriendo con la microbiota. Lo último sobre el tema, o quizá no tan reciente, es la conexión y, por ende, la investigación sobre la microbiota y el covid-19. Recordemos que la microbiota es el conjunto de microorganismos beneficiosos que habitan principalmente en nuestro intestino. Mientras que los microbios obtienen un hábitat y alimento del huésped (nosotros), estos microbios a su vez ayudan al huésped regulando varias de nuestras funciones fisiológicas, incluida la digestión, e impartiendo inmunidad protectora contra los patógenos. Por ello, se ha demostrado que las alteraciones de la microbiota intestinal a veces denominadas colectivamente como “disbiosis intestinal” están asociadas con la aparición de diversas enfermedades y trastornos 

La dieta, los factores ambientales y la genética juegan un papel importante en la configuración de la microbiota intestinal, que puede influir en nuestra inmunidad. La diversidad de la microbiota disminuye en la vejez y el covid ha sido principalmente fatal en pacientes de edad avanzada, lo que apunta al papel que la microbiota intestinal puede desempeñar en esta enfermedad.

¿Qué datos tenemos para hablar de conexión microbiota y covid? Además de que puede afectar más en ancianos, el papel de la microbiota intestinal en la influencia de las enfermedades pulmonares ha sido bien estudiado y es que se sabe que la infección por virus respiratorios provoca alteraciones en la microbiota intestinal. Asimismo, aunque el SARS-Cov-2 (virus del covid-19) causa principalmente infección pulmonar a través de la unión de unos receptores presentes en las células del pulmón, recientemente se ha encontrado ARN del SARS-CoV-2 también en las heces de algunos pacientes infectados. Y es que los enterocitos (células) del intestino delgado, también expresan estos mismos receptores.

La evidencia anterior sugirió que el ARN viral del coronavirus era detectable no solo en las secreciones respiratorias, sino también en las heces de algunos pacientes después del inicio de la enfermedad y al cabo de un mes. Además, un estudio llevado a cabo en pacientes covid hospitalizados, mostró que dichos pacientes tuvieron alteraciones en la carga y especies de los microorganismos fecales en comparación con las personas sanas, caracterizados por el enriquecimiento de patógenos oportunistas y el agotamiento de los beneficiosos, en el momento de la hospitalización y en todos los momentos durante la hospitalización, lo cual, se correlacionó con la gravedad del covid-19.

Por otro lado, ahora hay evidencias que sugieren la presencia de los mismos microorganismos en el pulmón y en el intestino. Así, si en este último predominan las bacterias Bacteroidetes y Firmicutes, en el pulmón son las Bacteroidetes, Firmicutes y Proteobacteria. Curiosamente, se ha demostrado que la microbiota intestinal afecta a la salud pulmonar a través de una intercomunicación entre la microbiota intestinal y los pulmones que se conoce como el “eje intestino-pulmón” y que, se supone, es bidireccional, lo que significa que ciertas sustancias microbianas pueden impactar el pulmón a través de la sangre y, cuando se produce inflamación en el pulmón, también puede afectar la microbiota intestinal.

¿Por qué es interesante este descubrimiento? Pues porque la microbiota intestinal puede modificarse intencionadamente a través de la dieta del huésped, o sea, nuestra dieta, y si esto infiere mayor y mejor estado de inmunidad y, además tiene efecto sobre la inflamación pulmonar en enfermos de covid-19, podría significar una terapia profiláctica frente al virus. En este sentido, sabemos que resulta más beneficiosa una dieta basada en alimentos vegetales que en grasas y proteínas animales, pues el consumo elevado de carbohidratos no digeribles, como la fibra y el almidón resistente presentes en frutas, tubérculos y granos integrales, son fermentados por los microorganismos residentes en el intestino, por lo que proporcionan energía al huésped y mejoran la salud intestinal.

De nuevo, mantener una dieta adecuada puede ser relevante de forma indirecta para superar, sin duda, una de las enfermedades que pasarán a la historia.

Para saber más de la microbiota:

http://www.editorial.csic.es/publicaciones/libros/12876/0/la-microbiota-intestinal.html

 
inicio