Presiones para no acusar de torturas a España.
El Relator de la ONU contra la Tortura, Nils Melzer, ha señalado en una entrevista que instancias superiores le advirtieron en Suiza de que no podían acusar públicamente al Estado español de torturar a Nekane Txapartegi por ser «un amigo importante en las negociaciones con la UE».
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Así se desprende de las declaraciones realizadas por Melzer en una entrevista publicada en el periódico suizo ‘Die Ziet’, donde recuerda el caso de Nekane Txapartegi, condenada en 2009 a 6 años y nueve meses de prisión en el marco del macrosumario 18/98. Durante el juicio denunció que fue brutalmente torturada por la Guardia Civil.
Melzer ha advertido de que el Estado de Derecho del que presumen los estados europeos se quiebra cuando entran en juego intereses políticos y económicos. «Cojamos como ejemplo el caso de la vasca Nekane Txapartegi, que vive en Suiza. Fue torturada en España y tenía que ser extraditada a Madrid en 2017. Tomé partido, e instancias superiores me dijeron: 'No podemos acusar públicamente a los españoles de tortura, Madrid es un amigo importante para nosotros en las negociaciones con la UE’».
Refugiada en Suiza
Txapartegi fue arrestada en Zurich en abril de 2016 y puesta en libertad en setiembre de 2017, después de que el Tribunal Supremo rebajase la pena a 3 años y seis meses de prisión, motivo por el que la Audiencia Nacional declaró prescrita la condena. Sin embargo, en noviembre de 2019 el Estado español envió a Suiza una nueva petición de entrega contra la represaliada vasca, que cuenta con el apoyo de la plataforma solidaria Nekane Free.
El experto suizo conocer bien el caso, no en vano en 2017 instó a las autoridades suizas a anular una entrega que, según indicó, se realizaría como consecuencia de «una condena penal basada en confesiones extraídas bajo la tortura».
«Suiza debe respetar la prohibición absoluta de la tortura al rechazar toda solicitud de extradición basada en una condena penal comprometida por actos de tortura», recalcó, y advirtió de que, según la información de la que dispone, Txapartegi «fue sometida a actos de tortura, incluidas violaciones y tocamientos, golpes, asfixia, cargas eléctricas, privación del sueño y una simulación de ejecución».